martes, 12 de marzo de 2013

TRES!!!


Las palabras, salidas de unas bocas inquietas que se cruzaron en un camino marcado por los pasos que hemos dado, se fueron escuchando, se fueron entendiendo, se fueron, como semillas, sembrando. De una palabra, salían cientos de hermanas, como burbujas en botella agitada, con la violencia de un aleteo de colibrí, decidimos juntarnos, decidimos formarnos. Decidimos que las palabras tenían que oírse, que ellas debían caminar, debían cruzarse con muchas otras y en ese charlar constante, sumamos nuevas voces, voces fuertes, voces débiles y hasta voces que habían sido calladas. En ese caminar de las palabras, las piernas se fueron haciendo tan fuertes que nos enfrentamos a monstruos de cientos de cabezas, nos enfrentamos a nuestras contradicciones,nos enfrentamos a voces fuertes que hacían rato largo se venían escuchando, nos enfrentamos al miedo de perecer en este recorrido que mas de una vez nos enfrentó hasta a nosotros mismos. Nos hicimos tan fuertes que sobrevivimos la primer etapa, la mas débil, la del nacimiento, la del crecimiento interno, la del crecimiento como grupo. Formamos un grupo que nos forma día a día. Formamos un grupo que elige navegar, sabiendo que viajamos en un mar, pero que nuestro rumbo es la tierra. Vamos para allá, lentos pero los troncos fuertes de nuestro barco, nos paran firmes. Nos sentimos firmes, sin velas que nos empuje el viento, sin banderas que nos separe el día en que pisemos tierra. Amamos la tierra, muchos aman la tierra, muchos se pierden en el viaje intentando elevar cada vez mas alto su bandera, perdiendo el objetivo principal. La tierra nos espera, ella no distingue banderas. Hoy Semillas de Futuro cumple tres años, si solo tres años, parecen más por todo lo que hemos hecho, no parece nada pensando en todo lo que queremos hacer, pero vamos, seguimos sin mas banderas que las luchas que tomamos día a día, nuestra bandera es lo que nos proponemos, nos proponemos tanto que seria imposible alzarlas. 




domingo, 3 de marzo de 2013

"Antes de la peña" en vivo desde Semillas de Futuro

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Espacio verde que defendemos!!!


Muchas veces nos dicen, intentan convencernos que nada podemos hacer en contra del avance del llamado “progreso”. El progreso como hoy lo entienden quienes tienen el poder, es ir siempre por más, sin ver, quizás sin pensar las consecuencias hacia el futuro. Por ejemplo, en este pequeño espacio, el progreso va a significar( entre muchas otras cosas) tirar abajo tres arboles y mutilar otros tantos y cuando eso pase, si es que pasa, los arboles ya no darán sombra sino pena.

El progreso nos dice que hay que instalar muchas Celulosas para que los bosques nos sigan viendo como asesinos o para que el aire deje de ser invisible y sea casi palpable o para que las nubes ya no se formen en el cielo, sino en alguna chimenea.
El progreso nos dice que hay que instalar muchas fábricas y para suavizar sus daños, las hacen llamar “Plantas”, a lo mejor para hacerlas parecer más naturales.
“Plantas de producción” les dicen y si antes las semillas nacían en las plantas, ahora nacen en las “Plantas Biotecnológicas”, como Monsanto.

El progreso hace que las vacas nos vean como asesinos seriales, que los peces piensen que somos secuestradores, que las montañas nos vean como ladrones, que el mar nos vea como piratas y que la tierra nos acuse de violadores.
El progreso nos enseña que debemos aprender a ser “competitivos” y competir siempre con el de al lado por mas, y el de al lado se transforma en rival.

El progreso nos enseña en la escuela, países y capitales, pero nada nos enseña sobre el mundo, la escuela nos enseña matemáticas, pero no nos enseña a dividir, la escuela nos enseña contabilidad, pero pareciera que solo aprendimos el deber. La escuela nos prepara para el trabajo, pero ninguna ley laboral nos enseña, la escuela nos enseña biología, pero solo aprendimos a matarla.

Nuestros actos modifican el comportamiento de la tierra y hoy, si la lluvia inunda los suelos, es porque los suelos olvidaron al agua de tanto chupar basura.
Si hoy las olas inundan las costas, es por los peces que se escapan de las redes. Si hoy las selvas se entregan a las topadoras, es porque extrañan a sus muertos. Hoy las semillas germinan con veneno para ser el antídoto del que las siembra.
Hoy la tierra se sacude y produce terremotos, pero en realidad tiembla del miedo a la muerte.

Y así avanza el progreso, en el mundo y acá, aunque nos sintamos muy chicos, también somos responsables, cada espacio verde destruido es profundizar eso que llaman “progreso”.

No creamos en que el sistema construye la civilización, porque en realidad destruye a los civiles, no creamos en la televisión que predica que es buena inventando ladrones que tememos, porque también inventa ladrones que amamos.
No creamos en el progreso que predica que construye ciudades faraónicas, porque nada dice de las ciudades momificadas